domingo, 19 de febrero de 2012

Fahrenheit 451


Título: Fahrenheit 451
Título original: Fahrenheit 451
Autor: Ray Bradbury
Año: 1953
País de origen: USA
Editorial: Debolsillo
ISBN: 9788497930055

Sinopsis:

Fahrenheit 451 cuenta la historia de un sombr´`io y horrroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenecea una extraña brigada de bomberos cuya misión , paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el paísde Montag está termiantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar.. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...

Comentario personal:

Admito habermelo empezado sólo y unicamente por el hecho de que era una distopía que me llamaba la atención, no obstante me ha sorprendido muy gratamente en muchos sentidos.

Para empezar, el estilo del autor, un rio. Hay momentos en el que fluye lenta y suavemente, poético, para luego llegar a la zona de rápidos, acelerar, hacer maravillosos crescendos y símiles para terminar en una cascada de impacto que en ocasiones te deja sin aire.

El protagonista, Montag, también es otra pequeña joyita literaria. Un personaje en apariencia simple, sencillo, un hombre con el que es facil identificarse, pero a medida que avanza la historia va adquiriendo tintes cada vez más profundos hasta el final donde desarrolla todo su potencial y te deja con ganas de más, de saber el resto de su vida.

El resto de secundarios, Clarise, Mildred, Beatty (el mejor con diferencia) e incluso el aterrador sabueso mecánico le dan esas pinceladas que hacen que la historia no se pueda olvidar facilmente.

Por último, el marco y la historia en sí estan muy cuidados, presentando una sociedad distópica a lo "Un mundo feliz" pero a la vez horripilantemente cercana a lo "1984", con un soplo de aire fresco muy, muy agradable. Ideal para iniciarse en el género.

En resumen: Un libro completo en todos los sentidos que engancha casi desde la primera página

Puntuación: 8,5

sábado, 23 de octubre de 2010

Re

he estado mucho sin escribir, y en parte, si, ha sido por pereza, en parte porque tampoco tenia demasiado que decir y en parte porque el videoblog tiene también su punto.

dije que cuando llegase a madrid iba a poner algo contando mis experiencias y tal, pues bien, a estas alturas me ha pasado tantisimo que no podría en menos de diez páginas.

Madrid, como todas las grandes ciudades, tiene dos caras, y a mi me ha mostrado ambas. Me han pasado cosas geniales y también cosas que prefiero olvidar, he conocido gente increible y tambien a algun otro... en fin dejemoslo ahi, he reido y he llorado, y sobretodo he crecido.

me encantaria poder escribirlo todo, desde ese sabado que llegué y quedé con kenken por la tarde a este sábado por la mañana, en el que por cierto también he estado con él.

las palabras, las imágenes y los sonidos se quedan demasiado cortos, y tendría que volcar mis mismisimos recuerdos en cada una de vuestras almas para que pudieseis entenderme.

se me estan saltando las lágrimas de la emoción en pensar en absolutamente todo, tendreis noticias mias.

lunes, 4 de octubre de 2010

Poema escrito entre clase y clase

Se abre el telón
y terminando el sueño
ahí estoy yo
sin nada que contar
en el escenario de la vida
sin patria, ni nombre, ni paz
actriz sin guión
condenada al fracaso
a caer en el olvido
y el telón se ha abierto
y bailo siin saber bailar
la orquesta que toca
se llama Azar
y la melodía, insanidad
que en este valle de locos
donde la única cuerda soy yo
¿O acaso era al revés?
llevo y llevo agua al pozo
que nunca se ha de llenar
absurdo absoluto
palabras, palabras, palabras...
todo cuanto pueda decir
son palabras huecas sin más
Paloma G.Lorenzo

Sí, he escrito cosas mejores, pero me aburría lo indecible y no me apetecía subir y bajar escaleras

jueves, 30 de septiembre de 2010

La mecánica del corazón



Título: La mecánica del corazón
Título original: La mécanique du coeur
Autor: Mathias Malthieu
Año: 2009
País de Origen: Francia
Editorial: Mondadori
ISBN: 978-84-397-2195-6
Sinopsis:

Situémonos: estamos en Edimburgo, en una fría noche del siglo XIX. Allí nacerá Jack, hijo de una prostituta, y cuyo corazón está dañado. Para salvarlo, le colocarán un reloj de madera, al que deberá dar cuerda durante toda su vida y que le causará un sinfín de molestias. Claro que para mantener su corazón deberá atenerse a una serie de reglas:

Uno: No toques las agujas.
Dos: Domina tu cólera.
Tres: No te enamores nunca.

La mecánica del corazón depende de ello.

Jack sufrirá la burla y el maltrato por parte de los otros chicos, y se sentirá excluido de la sociedad por ser diferente. Sin embargo, conocerá a una pequeña cantante andaluza, Miss Acacia, de ojos enormes y algo miopes, y se enamorará de ella inevitablemente. Así, Jack se embarcará en una maravillosa aventura que le llevará a París y a Granada, conociendo a muchos personajes singulares (ojo a los cameos de celebridades… no digo más…) y viviendo las dulzuras y penalidades del amor.

(http://www.papelenblanco.com/novela/la-mecanica-del-corazon-de-mathias-malzieu-un-cuento-para-ninos-grandes)


Comentario personal: Ciertamente un libro distinto a los que te sueles encontrar por ahí hoy en día. Un estilo peculiar, altamente poético en el cual se notan las resonancias de su idioma original, el francés. Quizás algo recargado para mi gusto.

Una historia, que si bien no típica, tampoco destaca, con un final poco previsible.

Si algún día la hacen pelicula, Tim Burton sería un excelentísimo director, ya que todos los personajes (desde Jack a Mélière) son muy de su estilo


Puntuación: 7

lunes, 27 de septiembre de 2010

Poema chorra en el jardín botánico

Básicamente me he sentado en un banco frente al estanque de Linneo y he empezado a escribir un poco, una chorrada como pocas he hecho XD

Llevo desde las once intentando llegar al Prado
y cuando llego, a la una, está cerrado
entré al jardín botánico
y en un estanque veo un hombre
de triste, pero elegante porte
y debido al cansancio y la sed
voy al pabellon con la intención de volver
pero ¡ay mi mala fortuna!
estoy mas sola que la una
sin cansancio, ni sed, ni caballero elegante
¿acaso le volveré a ver?

Paloma G.Lorenzo

domingo, 26 de septiembre de 2010

Moesta et errabunda

¿No huye el corazón, Ágata, muchas veces de ti,
Lejos del negro océano de la ciudad inmunda,
Hacia otra donde estalla, súbito, el esplendor,
Azul, profundo, claro cual la virginidad?
¿No huye el corazón, Ágata, muchas veces de ti?

¡El mar, el vasto mar, nuestras tareas consuela!
¿Qué demonio ha dotado al mar, ronco cantor,
Al que el potente órgano de los vientos secunda,
De esa función sublime de arrullar nuestros sueños?
¡El mar, el vasto mar nuestras tareas consuela!

¡Ráptame tú, fragata! ¡Arrástrame, vagón!
¡Lejos! ¡Aquí las lágrimas se han convertido en fango!
-¿No es cierto que, a menudo, el corazón de Ágata
Dice: Lejos de crímenes, de dolores y culpas,
¡Ráptame tú, fragata! ¡Arrástrame vagón!?

¡Qué lejos te hallas ya, paraíso aromático,
Donde, bajo los cielos, todo es amor y risas,
Donde lo que se ama digno es de ser amado,
Donde en puro deleite se ahoga el corazón!
¡Qué lejos te hallas ya, paraíso aromático!

Pero ese paraíso de amores juveniles,
Las carreras, los cantos, los besos y las flores,
Los violines sonando detrás de las colinas,
Con los jarros de vino, de noche, en la espesura,
-Pero ese paraíso de amores juveniles,

Paraíso inocente de furtivos placeres,
¿Está más lejos ya que la India y la China?
¿Lo podremos llamar con gritos lastimeros
Y todavía animarlo con argentina voz,
Al puro paraíso de furtivos placeres?


Charles Baudelaire

jueves, 23 de septiembre de 2010

Pensamiento aleatorio a las 13:44

Realmente no sé por qué voy a escribir esto, quizás sea obra de un momento moñas, quizás sea por Planetarium de Otsuka Ai, quizás me arrepienta más tarde. Pero ahora quiero escribirlo.

Hay un momento, para otros una vida, en el que te das cuenta que poco a poco, todo lo que creías conocer es distinto, te vas dando cuenta, por así decirlo, de cual es la verdadera cara del mundo que tan cuidadosamente pretenden escondernos cuando somos pequeños.

Pueden traicionarte (y tarde o temprano alguien lo hará), puedes decepcionarte (y tarde o temprano lo harás), puede que el siguiente paso, nada más salir de casa, sea el último, porque los accidentes por tontos que sean, existen.

Puede que te hayas engañado a ti mismo, que te hayas puesto una venda para no ver la realidad, todos estos años, y que por cualquier casualidad, la venda empieza a desgarrarse sin tu quererlo. Y entonces, cuando ves como es todo, ¿qué decides hacer? puedes cerrar los ojos y fingir que los tienes vendados o afrontar lo que estas viendo, por mucho daño que pueda hacerte.

No me gusta este mundo, honestamente, no me gusta en absoluto, y muchas veces pienso que si me ha dado por seguir viviendo es por miedo a que cuando muera haya algo aún peor. Para quienes me conocen, no terminará de resultar raro que escriba todo esto, pero perdonadme, hoy tampoco he dormido bien. Hace ya tiempo, cuando decidí que el mundo, como una daga (una piedad quizás) me perforase con toda su violencia, y decidí aceptar su dolor quizás convirtiéndolo en parte de mí (hipócrita yo, se de sobra que por mucho que me haya resignado, aún hay cosas ante las que me niego a pasar de largo), lo supe. Quizás justo eso, la violencia, el hecho de no poder creer más en cosas como la justicia o la libertad (esos principios que cualquier estado proclama como bandera), me hayan endurecido el alma. Pero, ¿acaso eso importa?

Sé que si más de uno leyese esto, se empeñaría en decirme cosas como: "mira a tal, o mira a cual, ¿aún sigues pensando lo mismo?" y yo probablemente callaría, y asentiría, sin cambiar mi modo de pensar lo más mínimo. Esos mismos serían los que se empeñasen en llevarme por "el camino de la luz" por así llamarlo, el camino, donde los ideales en los que ya no creo, siguen vivos, pero ¿no es eso otra simple venda?

Como ya escribí hace unos meses, me siento orgullosa de ser como soy, y si eso significa amargarme y que las callosidades en mi alma duelan algo mas, bienvenido sea, pero me niego a andar ciega en un mundo ya de por sí cegado.